Marcos Barrio

2ª Etapa: Boudnib - Talsint - MARATÓN 108Km.
Ya está. Hemos hecho la primera de la etapa maratón, 103 kms. He acabado bastante conforme con lo que he hecho. Menuda diferencia con la de ayer. Desde el principio he tratado de meterme en un grupo para aprovechar el máximo posible los rebufos de los demás. Aprovechao? Lo que queráis, pero si no es por eso, la gente como yo, que he empezado a preparar esta prueba en marzo, tardaríamos 10 horas todos los días. Ha sido una etapa muy rodadora y rápida y aunque no lop creáis con lluvia, pero a partir del km 70, se me ha venido el mundo encima. Me ha pasado factura el físico y he estado a verlas menir. Comía, bebía y cuando venía alguien, ahí estaba yo, enganchao. Posiblemente hoy he empezado a disfrutar, pero nada, han sido unos breves momentos cuando he cruzado dos ríos y la bajada del puerto.
La verdad es que este año el paisaje no es muy agraciado. Ya sé que todo esto tiene siempre el mismo aspecto, pero es que a veces te apetece ver algún oasis, algo más de población, … Eso sí, algún camello que otro.
La gente, la población que nos encontramos y los miembros de seguridad están volcados con esta carrera. Aparecen niños, que no sabes de donde, en el medio del camino que quieren que pares para darles cualquier cosa. Tanto en el terreno como en la temperatura, se nota que este año vamos hacia el norte. Todos los días nos ha llovido, en carrera ligeras lloviznas que se agradecen y tormentas más fuertes al atardecer que nos está haciendo estar más pendiente de dejar en buen recaudo todas las cosas.
Hoy en el campamento, a dormir todos juntos en una gran jaima y a prepararnos para la de mañana, 137 kms. Es significativo que hoy no hay duchas y estamos los 500 participantes tirados encima de unas alfonbras. Unos desnudos masajeándose, otros durmiendo y otros, simplemente comentando lo sucedido. En el comedor vemos siempre el mismo menu: pasta y arroz en la comida y carne en la cena, todo ello aderezado con verdura. Ah!, la bebida la pagamos con “titanes”, moneda de la organización.
He de decir que si no fuera por mis “chicas” no podría estar aquí, ya que con su trabajo en Fisiomar, me permiten este tipo de experiencias.
Un saludo a Chimi y la familia, y todos mis pacientes y amigos. Pronto nos vemos.